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Comment lutter contre les vagues de chaleurs de l'été et éviter les coups de chaud ?

¿Cómo luchar contra las olas de calor del verano y evitar un golpe de calor?

¿Qué consejos para combatir el calor del verano?

Los episodios de mucho calor son cada vez más frecuentes y son duros para el organismo, aunque tiene un sistema natural para combatir las subidas de temperatura. A pesar de esto, algunos son menos capaces de soportar las altas temperaturas, mientras que otros son particularmente vulnerables a ellas. Afortunadamente, existen soluciones para ayudar al cuerpo a adaptarse y evitar todos los inconvenientes que el calor puede causar. Antes de daros los trucos para hacerle frente, veamos cómo se adapta el cuerpo a las subidas de temperatura y qué molestias pueden causar.

La naturaleza está bien hecha ya que el cuerpo tiene mecanismos para mantener su temperatura constante, incluso cuando hace calor. El hombre es un ser denominado homeotérmico, es decir que tiene la capacidad de mantener una temperatura media constante, cercana a los 37,5 grados. Para ello, está equipado con un sistema de termorregulación que se activa si la temperatura exterior tiende a amenazar el equilibrio de la temperatura interior.

En caso de altas temperaturas, el cuerpo establece una serie de intercambios térmicos para provocar una pérdida de calor y por tanto enfriar el cuerpo. Hay 4 tipos principales de intercambio de calor:

- Evaporación: este es probablemente el medio de enfriamiento más conocido por el público en general. Este intercambio de calor es posible gracias a la transpiración: se forma una fina película de sudor sobre la piel, aportándole frescura. Pero es al evaporarse que el sudor permitirá la disipación del calor y por lo tanto el enfriamiento del cuerpo. Además, esta transpiración puede ser excesiva si hace mucho calor. Luego provoca picazón y pequeños granitos en la piel.

- Radiación: El hombre es capaz de refrescarse simplemente emitiendo radiación, es esta radiación la que es visible en una cámara infrarroja.

- Convección: ante el calor, observamos una dilatación de los vasos sanguíneos. Esta dilatación conduce el calor a la piel y facilita el intercambio de calor con el exterior: la sangre se enfría. En otras palabras, hay una transferencia de calor al ambiente externo.

- Conducción: Este intercambio de calor es muy sencillo, en contacto con un objeto que tiene una temperatura inferior a la del cuerpo, observamos una transferencia de calor del ambiente más caliente al que lo está menos. Es por eso que no es raro ver a su mascota desplomada en el fresco piso de baldosas durante el verano.

El grado de eficacia del sistema de termorregulación es intraindividual, unos toleran mejor el calor que otros. A pesar de un sistema de termorregulación efectivo, el calor tiene un impacto significativo en el cuerpo.

El principal trastorno causado por las altas temperaturas en el cuerpo es la deshidratación. Los signos clínicos son numerosos y fácilmente identificables. Ella provoca:

- Sensación de sed.

- Seca las mucosas (boca pastosa)

- Dolores de cabeza

- Muy cansado.

- Pérdida de peso: refleja la falta de agua en el cuerpo porque representa el 60% de la masa corporal en adultos.

- Hipotensión: el agua es el principal componente de la sangre, un descenso de agua en el organismo provoca un descenso del volumen sanguíneo. El suministro de sangre se reduce, lo que puede tener consecuencias perjudiciales para los órganos que ya no tienen suficiente suministro de oxígeno y nutrientes.

- Disminución significativa de la energía física

La deshidratación es la falta de agua y sales minerales. Esto provoca una serie de síntomas, enumerados anteriormente, pero tiene otra consecuencia grave para el organismo. De hecho, ya no podrá enfriarse a sí mismo de manera efectiva ya que ya no podrá producir sudor que requiere tanto agua como electrolitos. El sistema físico de termorregulación ya no puede usar la evaporación para perder calor y correr el riesgo de un golpe de calor. Los síntomas del golpe de calor son:

- Dolor de cabeza intenso

- Fiebre

- Náuseas y vómitos

- Vértigo

- Trastorno de conducta

La rehidratación y la disminución de la temperatura corporal se vuelven vitales. Este golpe de calor puede ser fatal para las personas particularmente expuestas al calor. Este es el caso de los lactantes, los niños pequeños y los ancianos porque estas categorías de edad son más sensibles a la deshidratación.

· En lactantes y niños pequeños, esto se debe a una mayor proporción de agua en el organismo: llega al 75%. Por lo tanto, se incrementa la pérdida de agua de la piel. También tienen un metabolismo más alto, lo que conduce a una mayor pérdida de agua. Por lo tanto, necesitan una ingesta de agua mucho más frecuente en comparación con los adultos, pero muchos niños no tienen el reflejo de beber y los bebés apenas pueden comunicar la sensación de sed.

· En personas mayores, la proporción de agua en el cuerpo se reduce, llega al 50%. Asimismo, con la edad se pierde la sensación de sed lo que puede ser muy peligroso ya que la persona mayor no se dará cuenta de su estado de deshidratación y no tendrá el reflejo de hidratarse lo suficiente.

Finalmente, el calor trastorna el cuerpo física pero también mentalmente. Afecta al cerebro y provoca una disminución de las funciones cognitivas que conduce a una caída de la productividad. También afecta la moral y puede causar ansiedad, nerviosismo, disminución de la calidad del sueño (insomnio). A largo plazo, estos efectos pueden conducir a la depresión. Afortunadamente, existen muchas soluciones eficaces para refrescarse y poder hacer frente a las subidas de temperatura.

La forma más eficaz de evitar los efectos indeseables del calor es la hidratación. Si el termómetro sube, es fundamental aumentar tu consumo de agua a lo largo del día. Esto significa aumentar la ingesta de agua pero también su frecuencia. Sin embargo, tenga cuidado de no beber demasiado, porque demasiada agua también puede ser dañina para el cuerpo. La cantidad óptima de agua es entre 1,5 y 2,5 litros de agua al día para una persona sedentaria. No esperes a que la sensación de sed te hidrate, porque ya es señal de deshidratación. Para llegar a esta cuota existen muchos trucos como poner cubitos de hielo en tus bebidas pero también beber té o agua aromatizada con ralladura de limón, por ejemplo. El consumo de agua también pasa por la alimentación, especialmente por las frutas y verduras frescas, ricas en agua y minerales.

La hidratación se facilita gracias a la solución Hydratis que contiene una fórmula precisa que permite un aporte adecuado de minerales y oligoelementos que favorece la máxima absorción de agua. El cuerpo se rehidrata más rápido y de manera más eficiente que bebiendo agua sola. Con la ayuda de su gama senior, pensada y diseñada para las personas mayores, Hydratis también proporciona una hidratación mejorada para las personas que lo necesitan especialmente.

Para luchar contra el calor, además de la hidratación, también es recomendable refrescarse, para ayudar al cuerpo a mantener su temperatura:

- Nada mejor que darse duchas razonablemente frías, humedecerse la cara y el cuello con un atomizador o rociarse con agua. Con una fina película de agua fría sobre la piel, el cuerpo puede acentuar el fenómeno de evaporación para bajar su temperatura.

- También es recomendable comer ligero para reducir la carga digestiva. La digestión hace que el cuerpo consuma mucha energía y agua, que por lo tanto es posible ahorrar comiendo alimentos fácilmente digeribles como las verduras.

- También puedes preferir prendas de materiales ligeros, como el lino, que favorecerán la circulación del aire.

- Sobre todo, mantente fresco: baja las persianas durante el día y evita salir a hacer deporte en las horas más calurosas.

La forma más eficaz de protegerse del calor, sea cual sea la época del año, es la hidratación. Por ello, es recomendable mantener en todo momento un nivel de hidratación óptimo, y más particularmente, para las personas más sensibles al calor: niños y ancianos. Hydratis es la primera solución adaptada a partir de los 3 años para hidratar de forma eficaz y que facilita la hidratación a las personas mayores. Permite una asimilación más rápida de líquidos y se adapta a las limitaciones fisiológicas de las personas mayores. No dejes que el calor del sol obstaculice tu bienestar con la ayuda de las pastillas Hydratis con aromas naturales y afrutados.